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AIDA M. NUÑEZ RODRÍGUEZ -CUBA-
Obtuvo una mención en el I Evento Internacional de décimas esdrújulas y el Tercer accésit en el II Certamen de la Estrofa Julia, publicada su obra “Reclamaciones” en el libro Reinventando con Julia. Al participar en el primer Certamen Internacional de Estrofas en Rimas de Arte Menor alcanzó el tercer premio (compartido) en tercetillos y el primer premio (compartido) en quintillas. VIII accésit en el IV Certamen de la Estrofa Julia con “ Un canto por la vida”. Ha alcanzado los espacios radiales de radio Aldora en Argentina. Dos de sus poemas han sido seleccionados para la Antología de Puertas Blancas.
Por el futuro
Voy a pedir la venia a mi musa,
¡La necesito!
Para escribir letras sin excusa,
¿Dará el permiso?
Juro que no es una escaramuza.
Hablaré del futuro en mis versos,
pues es preciso,
escribir sobre temas diversos,
y no ficticios,
que abarquen todos los universos.
Con mis escritos le cantaré,
a la esperanza,
y con las rimas elevaré,
como una espada,
un grito lleno de mucha fe.
Juntos los hombres, alguna vez,
En libertad,
Tendrán derechos de ser,
La Humanidad
Sin que falte agua para su sed.
Y no exista contaminación,
en el planeta
que árboles se alcen en comunión.
Si se planea,
y eliminar gases en emisión.
Para acabar con las nubes grises,
¡siembra abedules!
No lluvia ácida, ni días tristes
¡Cielos azules!
Eso a tus hijos le prometiste.
Vivir en un mundo con equidad
sin tanta rabia,
sin que se piense en la maldad
y la avaricia,
donde el bien siempre supere al mal.
Sería distinto en nuestra Tierra,
Y con respeto.
Negros y blancos, llanos y sierra
¡sueño perfecto!
Todos unidos sin tener guerra.
* * *
Tesoros míos
Dulces y buenos son mis tres nietos
¡Hermosos niños!
Bien educados, también inquietos.
Tremendos bríos.
Para su madre van mis respetos.
Los tres pelean por su abuelita.
¡Engañadores!
Miel son sus besos en mi carita.
Ellos, mis soles.
Esa alegría, nadie me quita.
Comen los dulces a manos llenas,
pues son golosos.
También discuten por la acuarela.
¡por estudiosos!
Son melodías, y amor entregan.
A ellos les gustan los animales,
¿perros o gatos?
para cuidarlos, les dan iguales.
Son peques sanos,
que cuando ríen, son especiales.
* * *
Quizás, un día.
Vas a extrañarme.
Quizás un día desaparezca,
quieras hablarme,
y haya marchado sin dejar huellas,
querrás amarme.
Pero ya el tiempo no nos perdona,
la vida pasa,
se marcha rauda, es otra época,
Dolor que arrasa,
y te derrumba, verdad que aflora
si me recuerdas,
y te sorprendes verte llorando,
De mi te acuerdas,
de nuestras noches y nuestros ratos,
entre las cuerdas.
Tarde será
para buscarme y decir te quiero
Triste verdad
y te supera tu desespero,
Volver querrás.
Nadie lo sabe ¿podrás lograrlo?
¡Quizás un día,
pueda traerte un nuevo canto!
Sin lejanía,
y tú comprendas, que estás amando.
* * *
Reclamaciones.
(III accésit del II Certamen Internacional de la Estrofa Julia)
Traigo dos demandas del sinsonte:
¡Fuera la jaula!
que encarcela a las aves del monte.
¡Limpias las aguas!
que lleva el río hasta el horizonte.
Es el clamor de la mariposa:
¡Por su existir!
Libando alegre en la bella rosa
o en el jazmín,
entre colores, la más hermosa.
Es la exigencia de las mujeres:
¡Tener trabajo!
Por sus valores, sin dar placeres.
Un gran reclamo,
porque ellas cumplen con sus deberes.
Llevan mis versos sublime grito,
el de los pobres,
para sus hijos, y lo trasmito
sin un retoque
¡Un buen futuro!, lo dejo escrito.
También reclaman los africanos,
por las vacunas.
Es su derecho, y son humanos,
con almas puras,
¡Salud y vida que son hermanos!
Por la natura que es un tesoro
¡perpetuidad!
En un camino maravilloso
de humanidad.
Y es mi demanda: ¡Unidos todos!
Cesen las guerras
que hoy nos dividen y nos masacran.
Cuidar las sierras,
montes y llanos, la especie humana.
Y sembrar tierras.
Nuestro planeta,
está gritando por mejoría.
Vamos poeta,
pon en tus versos y en cada rima,
la nueva meta.
Crezcan los niños,
madres y padres, sin ambiciones.
Colores vivos
que van tejiendo reclamaciones,
ante lo impío.
Obvia los modos,
se acaba el tiempo de andar obtuso.
Codos con codos,
nos necesita la paz del mundo.
Luchemos todos.
* * *
Estampa de un baile
Llega del trópico,
lleno de fuerza y tanta frescura.
Y como es lógico,
fronteras cruza por su hermosura
de baile erótico.
¿Cuna? La Habana,
al abolirse la esclavitud.
Lleva de España,
y de africano. ¿Cuál su virtud?
¡Criolla alborada!
Danzar va inscrito,
en el patrimonio de este mundo,
porque es divino.
Por su belleza y por lo profundo,
hoy lo describo…
Suena la clave,
como preludio de un gran convite,
(que inicia suave).
Después las congas con sus repiques,
en tono grave.
Rata- taplan,
con el sonido de los tambores
se danzará.
Se mezclan gracia, pasión, colores,
en el bailar.
Mueven sus cuerpos,
(ron y tabaco se ven mezclados).
¿Y el coro? ¡Bello!
Van los solistas acompañados.
Suenan los cueros.
Con fuego ardiente,
fluye en la sangre ritmo y cadencia.
¡Se agitan, sienten!
Coreografía, que es la esencia
de irreverentes.
Gesto sutil,
viene el rechazo con falda en olas.
y aunque es gentil,
el movimiento al hombre trastorna,
y anda febril.
¡Sensual vaivén!
Ella provoca con sus caderas.
¡Juega con él!
Mas la persigue. Rompe barreras,
por su querer.
“Muelleo” surge,
toques y cantos con alegría.
Rumba que luce
erótica pelvis y armonía.
Llega la cumbre.
¡La vacunó!
La gran conquista en hermosa técnica,
que culminó.
¡Todo erotismo! ¡Divina estética!
¡Buen guaguancó!
* * *
Perdón y gracias, naturaleza
Donó natura:
fuente de vida y celeste tul,
blancas figuras,
que danzan bellas, en manto azul,
regando lluvias.
Ríos que corren
al mar, arroyos y manantiales.
Verdes los montes,
engalanados con animales,
y hermosas flores.
Aves, reptiles,
frutas, y manjares deliciosos.
Raros confines,
que son místicos y tan grandiosos,
y siempre libres.
En el subsuelo
metales, útiles y apreciados:
cobre, oro, fierro,
plata, y pueden estar aleados,
bronce el primero.
Para su andar,
dio al hombre abrigo, casa, delicias,
con tanta paz.
Mas despertaron las avaricias,
y la maldad.
¿Grises las nubes?
pintadas por humanos pinceles,
que andan impunes,
y contaminan, matan, (por crueles)
todo destruyen.
Al fuego da alas,
corta los bosques, trae tormentas,
guerras ingratas…
Extingue biota y crecen sus cuentas.
¡Adiós mañana!
Gracias, daré
por lo que ha dado embellecido,
y yo tiré.
Perdón, le pido. Verdes vestidos,
le tejeré.
Yo lo aseguro,
por el planeta, y el existir.
¡Abajo el muro,
que nos separa de modo ruin!
¡Por el futuro!
